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viernes, 23 de julio de 2010

Michio Kaku y su colisionador de garage.

Hace algunos días navegando en busca de libros de Físico me tope con una frase en particular que me llamo mucho la atención:

“Sabía que era imposible, por eso lo hice” Michio Kaku.

La frase simplemente por su contenido ya es extraordinaria, que te puede llevar a filosofar sobre el significado verdadero de imposible.

Lo que me sorprendío aún más fue investigar a que se refería el señor Kako con esta frase y el resultado realmente me impacto, el reslmente construyo y colisionador en el garaje de su casa.


Sobre Michio Kaku.

El Dr. Michio Kaku es una autoridad reconocida internacionalmente en el campo de la física teórica y también en el de medioambiente. Ocupa el Profesorado Henry Semat de Física Teórica en el Colegio Ciudadano y en Centro de Graduados de la Universidad de la Ciudad de Nueva York. Su meta es ayudar a completar el sueño de Einstein de la `teoría del todo`, una ecuación única, quizás de no más de tres centímetros de largo, que unifique todas las fuerzas fundamentales del universo.

El Dr. Kaku se graduó en Harvard en 1968 (summa cum laude) y fue el primero en su clase de física. Recibió su doctorado de la Universidad de California, Berkeley, en el Laboratorio Berkeley de Radiación en 1972. Fue conferencista en la Universidad de Princeton en 1973. Luego ingresó a la facultad de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, donde ha sido profesor de física teórica durante 25 años. Ha sido profesor visitante en el Instituto para Estudios Avanzados en Princeton, y también en la Universidad de Nueva York.

Ha publicado más de 70 artículos de física en varias revistas científicas, entre los que trata sobre la teoría de las súper-cuerdas, la súper-gravedad, la súper-simetría y la física de los hadrones. Es co-fundador de la teoría del campo de cuerdas. También fue el autor del primer artículo sobre la supergravedad conformal y de la ruptura de la súper-simetría con las altas temperaturas.

Sobre su colisionador.


A la corta edad de 17 años, y como proyecto de ciencias para su instituto, construyó un colisionador de átomos en el garaje de sus padres con la intención de crear antimateria.

La hazaña la explica con algo más de detalle en la introducción de su libro más conocido, “Hiperespacio”, donde aporta algunos datos muy interesantes. Para la construcción del betatrón pasó semanas documentándose y leyendo sobre los fundamentos de la máquina. Una vez convencido de que podía hacerlo, compró una pequeña cantidad de sodio -22, construyó una cámara de niebla y revolvió las basuras de los grandes almacenes de electrónica de la zona hasta reunir varias toneladas del material necesario.

A continuación, comenzó a construir el betatrón en el garaje y convenció a sus padres para que le ayudaran a enrollar las gigantescas bobinas que necesitaba para el experimento en el campo de fútbol del instituto. Según dice, pasaron las vacaciones de Navidad en la línea de 50 yardas, hasta enrollar 35 kilómetros de cable y poner a punto el invento.

El resultado, fue una máquina que produjo “un campo magnético 20.000 veces más potente que el campo magnético de la Tierra”, y que por supuesto llamó la atención en el mundo científico. Gracias a aquel despliegue de talento e insolencia juvenil, se fijó en él el físico Edward Teller, que le consiguió una beca de cuatro años para estudiar en Harvard. Y, sobre todo, Michio Kaku pudo cumplir sus sueños.

Sobre sus palabras.

“Fui a la compañía Westinghouse y reuní 200 kilogramos de chatarra procedente de un transformador. Durante las navidades bobiné 35 kilómetros de cable de cobre en el campo de fútbol del instituto. Finalmente construí un betatrón de 2,5 millones de electronvoltios que consumía 6 kilovatios (toda la potencia eléctrica de mi casa) y generaba un campo magnético 20.000 veces mayor que el campo magnético de la Tierra. El objetivo era generar un haz de rayos gamma suficientemente potente para crear antimateria”.

"Cuando finalmente quedó construido, el betatrón de 150 kilogramos y 6 kilovatios consumía toda la potencia eléctrica de mi casa. Cuando lo conectaba, saltaban todos los fusibles y la casa se quedaba repentinamente a oscuras. Con la casa sumida periódicamente en la oscuridad, mi madre solía darse golpes en la cabeza. (Yo imaginaba que ella probablemente se preguntaba por qué no podía tener un hijo que jugase al béisbol o al baloncesto, en lugar de construir estas enormes máquinas eléctricas en el garaje)."
Realmente admirable...

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1 comentarios:

Simplemente un genio
Este hombre me hipnotiza,he leído parte de su biografía y habla de las cosas como la mayor normalidad, vamos que el habla de su colisionador, como tu dices que has montado una estantería, es realmente increíble.
Disfruta hablando y te lo transmite.
(obviamente solo lo he visto en vídeos)
Es el nuevo Einstein e incluso creo que lo supera en genio e ingenio.
Un crack.
Gracias fisica. :))

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